La movilidad eléctrica y la seguridad evolucionan juntas: el ejemplo de Fire Isolator

El auge de los vehículos eléctricos (VE) ha traído grandes ventajas en sostenibilidad, pero también nuevos desafíos en materia de seguridad. Un triste recordatorio ocurrió el pasado 2 de abril de 2025 en Alcorcón (Madrid): un coche eléctrico se incendió en un garaje tras un accidente, provocando un fuego brutal que cobró la vida de dos bomberos y afectó a 13 personas por inhalación de humo. Aunque estadísticamente los eléctricos arden con menor frecuencia que los de combustión (apenas 2,9 incendios por cada 10.000 vehículos, según AEDIVE), cuando uno se incendia el problema es serio: las baterías de litio desprenden gases tóxicos y un calor que puede alcanzar los 1.000 °C, con riesgo de reactivarse incluso tras intentos de extinción. De hecho, apagar un fuego de batería puede requerir enormes cantidades de agua (en un caso se usaron 90.000 litros sobre un Tesla y aún humeaba). Incidentes como el de Alcorcón no solo son un aviso, son un empujón para buscar soluciones efectivas que hagan la movilidad eléctrica tan segura como sea posible.

En pruebas de incendio controladas, un vehículo eléctrico en llamas libera una enorme cantidad de calor y humo, alcanzando temperaturas extremas que dificultan su extinción.


Nuevos riesgos, nuevas soluciones

Como bien resume el catedrático César Martín-Gómez, “nuevos riesgos implican nuevas soluciones”. La industria y los cuerpos de emergencia ya están respondiendo a este desafío con innovaciones en seguridad contra incendios específicos de vehículos eléctricos. Un ejemplo destacado es el sistema Fire Isolator, desarrollado por la empresa especializada T-ISS Safety Suppliers. Fire Isolator ofrece un enfoque integral para contener y combatir incendios de coches eléctricos, demostrando cómo la tecnología de seguridad evoluciona de la mano con la movilidad eléctrica.

Fire Isolator no busca apagar a toda costa un incendio de batería (algo que, en muchos casos, solo se consigue sumergiendo el vehículo días en agua), sino aislarlo y controlarlo para ganar tiempo y minimizar daños. Este concepto combina varias herramientas probadas que utilizan los bomberos de forma coordinada, ya que no se debe confiar en una sola táctica ante fuegos de baterías, sino en la suma de múltiples métodos. A grandes rasgos, los elementos del sistema Fire Isolator incluyen:

  • Manta ignífuga especial: una funda resistente a altísimas temperaturas (hasta 1600 ºC) para cubrir el vehículo en llamas. Al privar de oxígeno el fuego, se logra contener la propagación y proteger el entorno de calor y llamas. (Nota: la manta por sí sola no apaga la reacción interna de la batería, pero permite “encapsular” el incendio y mantenerlo bajo control).

  • Unidades de aerosol químico: dispositivos que se colocan bajo la manta y liberan un aerosol de sales (p. ej., nitrato de potasio) capaz de interrumpir la reacción en cadena de la combustión. Este aerosol suprime las llamasy ayuda a bajar significativamente la temperatura del incendio.

  • Lanza de agua nebulizada: una manguera especial que proyecta agua en forma de niebla fina sobre la manta y el vehículo. El agua pulverizada enfría el conjunto y contribuye a reducir los gases tóxicos y el denso humo, manteniendo la temperatura del coche bajo control.

  • Cámara térmica: se emplea para monitorear el vehículo durante y después del proceso, detectando puntos calientes ocultos bajo la manta y asegurando que el fuego esté realmente dominado.

  • Recipiente de inmersión: una vez controlado el incendio inicial, el protocolo recomienda trasladar el vehículo a un contenedor lleno de agua donde sumergir el coche varios días. Esto garantiza la extinción completa de cualquier foco latente en las celdas de la batería, evitando rebrotes posteriores.

  • Formación especializada: el sistema viene acompañado de capacitación para bomberos y personal de emergencia, entrenándolos en el uso coordinado de todos estos componentes para lograr el mejor resultado. En las pruebas se ha visto que la sincronización de las técnicas es clave para afrontar con éxito un incendio de EV.

Este método multifásico ya ha sido puesto a prueba en situaciones reales y simuladas. En 2021 se realizaron ensayos en el centro de formación contra incendios de Nordjylland (Dinamarca) con bomberos de toda Europa, comprobando la efectividad de la táctica en vehículos eléctricos. Posteriormente, cuerpos de bomberos de países tan diversos como Países Bajos, Canadá, Japón o Corea han probado el concepto con resultados exitosos. Las conclusiones han sido positivas: el sistema Fire Isolator funciona para contener incendios de baterías, reduciendo drásticamente el daño colateral, el riesgo para los bomberos y el impacto en instalaciones cercanas. Incluso en entornos difíciles –un ferry en alta mar o un parking subterráneo– esta estrategia brinda un margen de maniobra vital donde antes solo quedaba esperar y rezar.

Importante destacar que Fire Isolator no es la única solución en desarrollo, sino un ejemplo de las tecnologías que están surgiendo. Otras empresas ofrecen mantas apagafuegos similares (marcas como Bridgehill o Firecloak ya comercializan modelos), e incluso en España se están probando estas mantas en algunos talleres y aparcamientos. La diferencia de Fire Isolator es su visión de conjunto: combinar varios métodos complementarios en un kit y protocolo único. Esto representa una evolución en la manera de pensar la seguridad: pasar de confiar en un solo agente extintor a usar enfoques múltiples para un desafío complejo.


Hacia un futuro eléctrico seguro y responsable

La expansión de la movilidad eléctrica debe ir acompañada de un compromiso igual de fuerte con la seguridad. Cada nuevo riesgo trae consigo la oportunidad de innovar y mejorar. Los recientes avances en sistemas como Fire Isolator demuestran que el sector está tomando en serio estos retos, desarrollando soluciones reales que ya se están aplicando para hacer de los vehículos eléctricos una opción más segura. Al igual que la tecnología de las baterías mejora año a año, las medidas de prevención y respuesta a incidentes también avanzan: desde mejores diseños de baterías más estables, hasta normativas de construcción de parkings con mejor ventilación, formación especializada para bomberos, y equipamiento como mantas ignífugas disponibles donde hagan falta.

En BatVol, como empresa experta en movilidad eléctrica, nos mantenemos atentos a estos avances y los incorporamos en nuestra visión de un futuro sostenible. Creemos firmemente que el futuro eléctrico debe ser seguro y responsable. Esto implica no solo impulsar la adopción del coche eléctrico y las energías renovables, sino también asegurar que las infraestructuras, protocolos y dispositivos de seguridad estén a la altura. La confianza del público en la movilidad eléctrica se construye con buenos resultados y también con prudencia: preparándonos para lo improbable, minimizando riesgos y actuando con responsabilidad.

Cada paso adelante en innovación nos acerca a un mañana donde los coches eléctricos no solo sean sinónimo de cero emisiones, sino también de tranquilidad para sus usuarios y la comunidad. En BatVol trabajamos para que esa visión sea una realidad: impulsando la movilidad eléctrica con la certeza de que, ante cualquier eventualidad, existen soluciones y estamos preparados para ellas. Porque el progreso sostenible no se trata solo de llegar más lejos, sino de llegar más seguros.

BatVol, Corazón eléctrico ❤️⚡️


Fuentes: 

LaSexta – Centímetros Cúbicos (28/04/2025)lasexta.comlasexta.com

Fire Isolator (T-ISS Safety Suppliers) fireisolator.comfireisolator.comfireisolator.comfireisolator.com

Antena3 Noticias (03/04/2025)